Procedimiento
La otoplastia o cirugía de las orejas es un procedimiento sencillo que corrige los pabellones auriculares que aparecen muy separados del cuero cabelludo.
Es una operación poco cruenta, rápida y de efectos permanentes.
Se extirpa una parte del cartílago de la oreja. La cicatriz queda en la parte de atrás muy bien disimulada.
La mejor edad en el niño es a partir de los tres años, o antes de que empiece su vida escolar.
Postoperatorio
Apenas queda unas 3-4 horas en el sanatorio y se va a casa.
Los puntos se retiran en 7-10 días.
La oreja normal forma un ángulo de entre 21º y 25º con respecto al cuero cabelludo.
Un ángulo más obtuso (>25º) puede hacer que las orejas se vean excesivamente prominentes cuando se observa a la persona de frente o por la espalda.
Entre los tres y los cuatro años de edad la oreja ya alcanza su tamaño definitivo, así que es el momento ideal para hacer la operación, de tal manera que el niño evite el trauma sicológico de ser ridiculizado en el colegio.
La intervención
Requiere la extracción de una parte del cartílago de la oreja y la sutura de ésta en su parte posterior. La cicatriz queda bien disimulada en la parte posterior.
La intervención dura una hora.
Requiere anestesia general en los niños y local con sedación en los adultos.
Luego se recupera unas horas en el Sanatorio y se va a casa.
Postoperatorio
Los primeros días debe dormir con la cabeza elevada y no hacer muchos esfuerzos.
Habrá hinchazón y enrojecimiento de la oreja en general.
Los puntos se retiran a los 7 o 10 días.
Vuelta al trabajo o a la escuela en una semana.
Complicaciones
Todos los procedimientos quirúrgicos tienen riesgos inherentes que incluyen hemorragia e infección.
El hematoma ocurre en un 1.5 % de los casos.
La infección tiene una incidencia de un 2.2 %
Asimetría entre las dos orejas.